Te busque en esas palabras que callaste.
Te sentí en tu manera de mirarme.
Y esas lágrimas que no salen de tus ojos explotan en tus silencios.
Caerse, levantarse...VOLAR Y DORMIR.
A veces me pierdo y lo hago con intención de olivadarme de tí.
Es necesario dejar de ser uno mismo para entender lo que eres.
Amar es darse.
Odiar es cerrarse.
Y sin embargo las dos palabras están dentro de uno.
Te odio porque necesito saber quien soy, te amo porque necesito dejar de ser yo.
Elegir es tener libertad se diseñarse a cada momento.
Decidir es ser exacto y preciso con lo que quieres vivir.
Ser exclusivo con quien eliges tener a tu lado. Yo te elijo a tí.
Pero a veces uno no quiere ser el dueño de uno mismo y es aire, para que le lleve a algún lugar perdido donde conocerse mejor.
Concerte mejor...
Conecernos mejor...
Creo que el sitio ideal es que me lleves a un lugar perdido, que no tiene tiempo ni espacio y del que no regresaremos jamás.
Ese lugar es el centro de uno mismo.
Tú eres mi centro.
Te metiste en mis sueños esas noches en las que fuimos al otro lado al dormir.
Desapareciste entre mis sabanas para llevarme al otro lado.
El lado que no tiene retorno, porque es el lugar del que venimos todos.
Tu eres mi isla, tu eres quien me pierde y quien me encuentra.
Estás justo en el centro de mi sangre ,donde el corazón bombea...
Y ahí me olvido de quien soy encontrándome en tí.
Me has dejado en el lado de la vida eterna, donde todo se transforma en alquimia por el mero hecho de respirar.
Me dejas siempre con la pregunta hecha...
Y yo te doy las respuestas a lo que nunca te atreves a preguntar.
Nos complementamos...
Tu eres el otro lado de mi.
Yo tu principio y tu mi fin.
Y yo me limito a no seguirte como respuesta a lo que quieres de mí.
Porque me encuentro en tus ojos y ahí es, cuando me respondes que estoy dentro de tí.
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